En este artículo te mostraremos los mejores antibióticos naturales que podrás encontrar facilmente en tu cocina.
Los antibióticos son medicamentos que se utilizan para tratar y prevenir infecciones bacterianas. Cuando se usan correctamente, pueden matar o inhibir el crecimiento de bacterias que causan problemas como infecciones del oído, problemas estomacales y varios problemas de la piel.
Diferentes tipos de antibióticos funcionan contra diferentes tipos de bacterias y algún tipo de parásitos. Los médicos prescriben un antibiótico según el germen específico (bacteria o parásito) que está causando la infección.
Sin embargo, los antibióticos no combaten las infecciones causadas por virus, como los resfriados, la gripe, la mayoría de la tos y los dolores de garganta. Tampoco funcionan contra las infecciones por hongos.
Los antibióticos se han convertido en uno de los medicamentos más recetados en la actualidad. Esto es peligroso porque el uso excesivo y el mal uso de los antibióticos conduce a la resistencia del organismo a los mismos .
Además, el uso excesivo de antibióticos puede eliminar las bacterias de defensa normales que viven en el intestino y causar efectos secundarios como diarrea, malestar estomacal leve y náuseas.
Hipócrates dijo: “Que tu comida sea tu medicina, y tu medicina sea tu comida”. Esto es tan cierto en términos de uso excesivo de antibióticos sintéticos, cuando hay muchos antibióticos naturales proporcionados por la naturaleza.
Muchos alimentos actúan como antibióticos naturales y son efectivos para tratar muchos problemas de salud. A diferencia de los antibióticos de venta libre, la mayoría de los antibióticos naturales también combaten las infecciones virales y fúngicas. Además, no eliminan las bacterias “buenas” requeridas por el cuerpo.
Sin embargo, estos antibióticos naturales por sí solos pueden no ser suficientes para tratar infecciones graves. Para infecciones graves , lo mejor es utilizar estos antibióticos naturales como tratamiento complementario junto con los antibióticos recetados por tu médico.
Asegúrate de completar el tratamiento completo según las indicaciones de tu médico; de lo contrario, puede conducir al crecimiento de bacterias e incluso hacer que se vuelvan resistentes a los medicamentos, lo que resulta en una enfermedad más grave.
Aquí están los 10 mejores antibióticos naturales.
Ajo.
El ajo es un antibiótico natural, así como un agente antifúngico y antiviral. Un estudio encontró que los compuestos de azufre conocidos como alicina en el ajo actúan como antibióticos naturales. Además, el ajo contiene una gran cantidad de vitaminas, nutrientes y minerales que son beneficiosos para el bienestar general.
También ayuda a matar los parásitos intestinales .
Come de 2 a 3 dientes de ajo crudos con el estómago vacío todos los días. Además, incluye el ajo en tu cocina.
Tomar suplementos de ajo también ayuda a proteger contra varios patógenos y enfermedades. Consulta a un médico antes de tomar un suplemento.
Miel.
Aceite de orégano.
Extracto de hoja de olivo.
Cúrcuma.
Equinácea.
La equinácea es un antibiótico natural que puede tratar heridas e infecciones bacterianas. La hierba también fortalece el sistema de defensa del cuerpo para que pueda combatir varias infecciones.
La aplicación tópica de crema o ungüento de equinácea puede desinfectar y tratar el eccema y la psoriasis. También puede tratar heridas abiertas y otros problemas de la piel relacionados con bacterias.
Para ayudar a prevenir las infecciones bacterianas, bebe de 1 a 2 tazas de té de equinácea al día.
También puedes tomar suplementos de equinácea de 300 mg, 2 o 3 veces al día. Consulta a tu médico antes de tomar este suplemento.
Nota: A menos que lo indique tu médico, no tomes esta hierba internamente por más de una semana o 10 días. Además, esta hierba puede no ser adecuada para personas que padecen trastornos autoinmunes.
Jengibre.
La propiedad antibiótica natural del jengibre ayuda a prevenir y tratar muchos problemas de salud causados por bacterias. El jengibre fresco tiene un efecto antibiótico contra los patógenos transmitidos por los alimentos como la salmonela. También tiene un efecto antibacteriano en infecciones respiratorias y periodontales.
El té de jengibre es una gran medida preventiva contra las infecciones bacterianas. Para hacer el té, ralla 1 pulgada de jengibre fresco y hiérvelo en aproximadamente una taza y media de agua durante 10 minutos. Cuela, agrega miel y jugo de limón al gusto y bébelo.
Además, incluye jengibre seco o fresco en tu cocina. También puedes tomar cápsulas de jengibre, previa consulta con tu médico.
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